¿Cómo contribuye la cubierta inclinada al ahorro energético del edificio?

¿Cómo contribuye la cubierta inclinada al ahorro energético del edificio?

2020-02-05T04:43:23+01:00 6 noviembre 2019|

La eficiencia energética ha pasado de ser una “moda” a ser una prioridad en el sector de la construcción.  Y no sólo por el ahorro económico que su aplicación puede suponer al ciudadano, la lucha contra el cambio climático y el calentamiento global han puesto el foco de atención en las ciudades y sus edificios.

Así, todos los elementos que integran una vivienda cuentan: envolvente, puertas, ventanas, suelos, sistema eléctrico… todos tienen su papel a la hora de lograr una mayor eficiencia, pero sin lugar a dudas, por su potencial, la cubierta es la estrella.

Cerca del 30% de la energía de un edificio se pierde por el tejado. La instalación de una cubierta inclinada puede contribuir positivamente a la hora de frenar este despilfarro energético, aportando mayor eficiencia y sostenibilidad al inmueble gracias a las ventajas que ofrece su diseño:

  • Compacidad, o lo que es lo mismo, viviendas más compactas. Según el Código Técnico de la Edificación la compacidad es “la relación entre el volumen encerrado por la envolvente térmica (V) del edificio (o parte del edificio) y la suma de las superficies de intercambio térmico de dicha envolvente (A=∑Ai). Se expresa en m³/m²”. De esta manera, un edificio compacto presenta menos pérdidas energéticas, ya que hay menor superficie de la envolvente expuesta al exterior.

Instalando cubierta inclinada se logran viviendas un 12,5% más compactas que aquellas que cuentan con una cubierta plana, lo que las hace más eficientes energéticamente hablando.

Además, si el espacio bajo cubierta no es habitable se crea una cámara de aire que contribuye a mejorar el aislamiento térmico.

  • Ventilación. Si hay un elemento común en el paisaje español son las casas con tejado inclinado de teja cerámica, que podemos encontrar en pueblos y ciudades. Aunque tradicionalmente su instalación se realizaba con mortero, desde hace ya varios años se han incorporado nuevas técnicas de instalación con ventilación bajo teja. Son lo que se conoce como cubiertas microventiladas. Este sistema nos permite anclar la teja a unos raíles o placas, creándose una cámara de aire entre la teja y el soporte, que mejora la eficiencia energética del edificio, mantiene una temperatura óptima en invierno y en verano, evita la humedad por condensación y los posibles problemas de heladicidad. Además, su instalación está recomendada para cualquier zona climática de España.
  • Reutilización del agua. En un país donde el agua es un bien relativamente escaso –y cada vez más–, el poder reutilizar el agua de lluvia es una gran ventaja. Y no sólo para el propietario, también para el medio ambiente. Las cubiertas inclinadas permite recoger el agua de manera segura y así emplearla para usos no potables, como el riego de jardines, limpieza de exteriores, etc.

Los materiales también importan

Como ya hemos visto, las características del diseño de la cubierta inclinada hacen de ella un elemento que por sí mismo ya contribuye a mejorar la eficiencia energética y la sostenibilidad del edificio, sin embargo, la elección de materiales de última generación puede marcar la diferencia de manera significativa.

Estos productos y sistemas pueden contribuir  a la sostenibilidad del edificio desde dos puntos diferentes:

  • Por ser materiales sostenibles en su fabricación y con bajo impacto ambiental. Es decir, el fabricante aplican conceptos como economía circular, ofreciendo productos de bajo impacto desde su concepción –aplicando tecnología que nos permita ahorrar energía y recursos– hasta el final de su vida útil, cuando pueden ser reciclados y reutilizados.
  • Por ser materiales que aportan sostenibilidad al edificio, ya que su uso implica una reducción de la demanda de energía. En la actualidad encontramos en el mercado productos y sistemas que mejoran el aislamiento en el interior de la vivienda, protegiendo del frío y del  calor, y, además, incorporan tecnologías como “Cool Roof” o “cubierta fría”, que nos permiten reflejar la luz solar, reduciendo el impacto de la misma en el interior de la vivienda.

Instalación

Por último, destacar el papel del instalador. Siempre debemos contar con profesionales cualificados, ya que la ejecución es clave para que todo el sistema sea eficiente.