Fomentar el uso de productos de materiales naturales, de proximidad, y con procesos de fabricación y manipulación sencillos, aporta ventajas competitivas al mercado de la teja cerámica.
Para dar respuesta a la necesidad de reducción energética, los fabricantes de teja cerámica han desarrollado y puesto en el mercado una amplia oferta de soluciones que permiten llevar a cabo cualquier tipo de renovación de la cubierta, cumpliendo siempre los más altos estándares en ahorro de energía. De esta manera, encontramos sistemas que facilitan el ahorro de energía y alcanzan, incluso, los requerimientos fijados por certificados tan ambiciosos como el estándar Passivhaus.
Un programa de sensibilización y concienciación promocionado en los canales del instituto dependiente del Ministerio de Trabajo y Economía Social que obedece a una preocupación de primer orden en el ámbito de la desgraciada siniestralidad laboral. Las fatales estadísticas certifican que cada siete días, una persona sufre un accidente grave o mortal al caerse de una cubierta o tejado en el que está trabajando.
La teja fotovoltaica es un producto perfecto para el autoabastecimiento, con muy bajo impacto estético y que, además, contribuye a reducir la dependencia energética y la huella ambiental del edificio.
Cubiertas industrializadas, impresión digital de tejas, sistemas para edificios EECN o Passivhaus o tejas solares son algunas de las innovaciones más notables.
Las últimas tormentas, propias del verano, han podido dar lugar a anomalías en la cubierta, como filtraciones por humedades o desprendimientos de partes de tejas antiguas, que es aconsejable reparar durante esta época, ya que es la más propicia para realizar este tipo de obras.
Un video, realizado en el marco de la campaña “El tejado, de tejas” pone en valor la aportación de este material para hacer frente a los desafíos del clima.
Por su bajo impacto ambiental, se recomienda el uso de esta solución en aquellas rehabilitaciones que quieran mejorar la eficiencia energética del edificio
17 de mayo, Día Mundial del Reciclaje. La UNESCO celebra este día para crear conciencia sobre la importancia de tratar los desechos, cuidar el medio ambiente y contribuir a la lucha contra el cambio climático. Unos objetivos que ha entendido perfectamente la industria cerámica y, en particular, la de fabricación de tejas cuyo reciclaje ha registrado importantes avances a lo largo de los últimos años.
Las tejas cerámicas forman parte indisoluble de nuestro patrimonio artístico, su presencia en la mayoría de edificios históricos ha contribuido a su durabilidad a lo largo de los siglos y sigue estando presente en las rehabilitaciones que se llevan a cabo con nuevos materiales que, respetando su esencia arquitectónica, contribuyen a aumentar la eficiencia y sostenibilidad de los mismos.
