El fomento de las energías renovables es una prioridad en el momento actual, y así se demuestra en los datos de la Red Eléctrica Española, según los cuales un 35,8% de la energía producida el pasado mes de septiembre en nuestro país procedía de las renovables. Entre estas, llama la atención especialmente el incremento de la fotovoltaica. De enero a agosto, su crecimiento fue del 8,6%, y en septiembre la solar fotovoltaica generó 1.909 GHz, un 30,9% más que en el mismo mes de 2020, lo que supone el 9,2% de toda la estructura de generación.
La publicación del RD244/2019 está produciendo una revolución en la instalación de autoconsumo fotovoltaico, que, según informa, Elena Velázquez, directora técnica de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), “solo en 2020 ha crecido un 30%”.
Además, el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), aprobó a finales del mes de junio un Real Decreto para conceder 660 millones de euros, ampliables a 1.320 millones, en ayudas para instalaciones de autoconsumo (hasta 900 millones), almacenamiento detrás del contador (hasta 220 millones) y climatización con energías renovables (hasta 200 millones). Las comunidades y ciudades autónomas las distribuirán por todo el territorio nacional hasta 2023.Estas ayudas también contribuirán a alcanzar los objetivos en materia de energías limpias y de reducción de emisiones marcados por España, cuyo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) prevé una presencia de renovables sobre el uso final de energía del 42% en 2030.
En el caso de la energía solar fotovoltaica las ayudas abarcan desde el 15% para una gran empresa hasta el 45% para una pyme o un sistema pequeño, inferior a 10 kW; los particulares podrán beneficiarse de un 40% –sube al 50% en los sistemas de autoconsumo colectivo– y las administraciones públicas del 70%.
Según apuntan además desde la UNEF, la energía solar es la única solución para promover una rebaja permanente en el precio de la electricidad y apostar por ella es la vía correcta para lograr resultados permanentes y a largo plazo en este sentido. Un interesante escenario, según Elena Velázquez, para fomentar e instalar sistemas de captación de energía fotovoltaica.
Por lo tanto, ante el panorama actual, existe un enorme potencial de mercado en el ámbito de la generación de energía en el sector residencial. En este sentido, los fabricantes de soluciones para la construcción de cubiertas están desarrollando productos y sistemas integrados en las edificaciones, que permiten aprovechar todo el potencial del sol, transformándolo en energía limpia. Hablamos de la teja fotovoltaica, una solución que aúna diseño, tecnología e integración paisajística, y que aporta grandes rendimientos energéticos, aprovechando la energía solar.
“El ahorro de energía es determinante cuando se vincula al efecto que tiene sobre el medio ambiente y el cambio climático. Sin embargo, hay algunas dificultades asociadas a los parques eólicos o los paneles fotovoltaicos a gran escala, que se solucionan en gran medida con la producción en la propia vivienda, fomentando el autoconsumo. La teja fotovoltaica nos permite hacer frente a esa necesidad de generar energía propia, mediante el empleo de una solución que, además, se integra de manera estética con su entorno”, afirman desde la Sección de Tejas de Hispalyt.
Teja fotovoltaica frente a panel solar
La teja fotovoltaica presenta evidentes ventajas frente al panel solar. Para comenzar, este sistema se integra perfectamente en el tejado, asegurando la estanqueidad e impermeabilidad de la cubierta al no necesitar de perforaciones o estructuras adicionales para su instalación (se fija igual que las tejas cerámicas).
Además, las tejas son más seguras. El panel solar es muy voluminoso –su diseño está pensado para cubierta plana– y al crear un espacio entre el panel y la cubierta, se puede producir un efecto “vela”, haciendo que los paneles, literalmente, salgan volando. Con la instalación de las tejas solares se evita esta situación.
Las tejas solares están fabricadas con los más altos estándares de calidad garantizando su potencia y durabilidad durante 25 años. Y contribuyen de manera notable al ahorro de energía en el hogar.
Basta para entender su importancia este ejemplo: una superficie de 25 m2 con este tipo de teja cubre las necesidades de electricidad de una familia promedio y permite ahorrar hasta 26.735 € en 25 años en comparación con los costes anuales de electricidad que con otro tipo de energías tendría.
La teja fotovoltaica es, por tanto, un producto perfecto para el autoabastecimiento, con muy bajo impacto estético y que, además, contribuye a reducir la dependencia energética y la huella ambiental del edificio. Además, esta solución es perfecta tanto para obra nueva como para rehabilitación, aunque cada propietario deberá informarse sobre los requisitos y normativa existente en su comunidad para optar por el sistema que mejor se ajuste a sus necesidades.
En el seminario celebrado el 23 de junio de 2021 sobre Integración de la energía solar en la cubierta cerámica podrás encontrar más información sobre este tema. Se puede ver íntegro a través del canal de Youtube de Hispalyt y consultar toda la documentación en la web de Hispalyt.